El inicio de una contienda anunciada
El inicio de las
campañas rumbo a la presidencia de México inició el pasado 30 de marzo en medio
de un clima sereno, sin mucho que expresar más allá de las promesas de todo
candidato.
Los punteros
iniciaron su campaña en actos masivos los primeros minutos que lo permitió la
ley electoral, por su parte, López Obrador y Quadri de la Torre iniciaron horas
más tarde, aunque llamó la atención que el candidato de las izquierdas iniciara
con una conferencia de prensa.
El arranque de
campaña debe ser el acto en el que se muestre el músculo con el que están
cubiertos los candidatos, donde se muestre la fuerza y la estructura de una
campaña, en este sentido la percepción es más importante que la realidad,
aunque ojo, el número de personas en los mítines no es proporcional al número
de votos.
En el imaginario
colectivo existe una desesperanza por la política, los personajes que encarnan
a los candidatos hoy no llenan las expectativas de la sociedad, lo cual es
perceptible en el alto porcentaje de indecisos que se aprecian en distintas
encuestas. El objetivo de cualquier candidato es convencer a este sector del
electorado, por ello la primera oleada de spots tiene como finalidad posicionar
al candidato, es decir, crear un significado en las mentes de las personas por
medio de sentimientos, más que por propuestas. Recordemos que una campaña se
gana con estrategias y por su puesto con votos.
Tras la contienda
interna de su partido Josefina Vázquez Mota empezó su campaña con una serie de
desatinados resbalones, lo que refleja la fragilidad de su campaña. Los
desatinos de la campaña empezaron con el slogan “Josefina Diferente”, lo cual
nunca se percibió en sus discursos y mucho menos en su imagen excepto por el
hecho de ser mujer. A una semana de arrancar la campaña, Vázquez Mota cambia su
estrategia por una de contrastes incluyendo a colaboradores muy cercanos al
presidente Calderón con un nuevo slogan “La Jefa”, lo cual sigue siendo
incongruente, ya que la imagen de la candidata no esta en ese mismo tono del
discurso y por ende de la estrategia. Hoy Josefina pareciera tener menos
control de su campaña.
En contraste Peña
Nieto continua con la misma estrategia que uso desde su candidatura a
gobernador, la firma de compromisos, la cual ha funcionado, independientemente
de ser verdad o no, ante la opinión pública ha sido rentable tal estrategia.
Sin embargo, el secreto del éxito de la campaña de Peña Nieto radica en que su
equipo de campaña lo ha sabido cuidar muy bien, no lo ha dejado ni un solo
momento cometer errores, veamos hasta donde pueden mantener ese control. Es
evidente que no estamos ante una campaña construida en meses, sino en años.
Por su parte,
López Obrador ha recurrido a una campaña de reconciliación en su primera fase,
ha podido revertir sus negativos, lo que le permitió subir en las encuestas,
aunque no al ritmo necesario para poder ser competitivo ante el puntero. El
caso de Andrés Manuel es de llamar la atención porque tuvo las mismas o mejores
oportunidades en su momento que Peña Nieto para realizar una campaña exitosa,
eso no quiere decir que la actual no lo sea, sin embargo, no será suficiente
para lograr posicionarse como el favorito. El tono de su discurso cambió a
diferencia de hace seis años, sin embargo, el contenido de éste sigue siendo el
mismo. Hoy ante los tropiezos de Josefina, Andrés Manuel puede quitarle el
segundo lugar, sin embargo, falta ver que tan eficaz es la nueva estrategia de
Vázquez Mota y también el papel del Estado.
De acuerdo a un
promedio de encuestas realizado por Mitofsky, Peña Nieto tiene el 48.9% de
intensión de voto, Vázquez Mota 29.2% y López Obrador 20.8%. Sin embargo, GEA-ISA
(11/04) da un empate técnico entre Vázquez Mota y López Obrador al ubicarlos
con un diferencia de 1.6%, lo cual debe encender los ánimos en los cuartos de
guerra, por ello la decisión de iniciar una nueva estrategia de contrastes en
el equipo blanquiazul, lo cual saben hacer muy bien. El gran problema es ver si
los tiempos les dan, ya que el contexto político, social y legal es otro
comparado con 2006.
Es bueno que
existan campañas de contraste en una contienda como la presidencial, aunque
tienen su riesgo (polarización), sobre todo para aquellas personas que no están
informadas, por ello, el reto de nosotros como sociedad es estar informados y
pensar razonadamente nuestro voto. En campañas políticas nada es constante. Por
lo pronto el primer debate organizado por el IFE será el 6 de mayo. Estemos
pendientes…