Los saldos de la elección 2012
Haciendo un balance de las pasadas elecciones
tenemos que tener en cuenta que en una democracia los partidos políticos ganan
y pierden elecciones. En este sentido, la importancia de que todos los
involucrados en el proceso electoral demostremos madurez política en pro de
construir una mejor democracia día a día.
La mejor noticia de
las pasadas elecciones fue el alto porcentaje de participación, el cual se
ubico en 63.14% del electorado. De acuerdo al PREP, Enrique Peña Nieto obtuvo
el 38.15%, Andrés Manuel López Obrador 31.64%, Josefina Vázquez Mota 25.4% y
Gabriel Quadri 2.3%, con 2.42% de votos nulos.
A diferencia de lo que pronosticaban las encuestas (de
las cuales ninguna acertó) queda una lección: tenemos que tener cuidado con las
encuestas ya que responden a dos fines, ser parte de un método de investigación
y ser un instrumento de propaganda. Recordemos que en campañas políticas
tenemos más percepciones que realidades.
El gran perdedor de estas elecciones fue el PAN al
perder la Presidencia y sólo conservar la gobernatura de Guanajuato, así como
una sola delegación en el Distrito Federal (Benito Juárez). Un resultado
previsto por muchos, sin embargo, se tenía incertidumbre sobre el papel de la
Presidencia en la elección. La falta de cuadros uno de sus principales
problemas y retos que enfrentará el blanquiazul como oposición.
El control de los daños se tenía planeado al
interior del partido y muestra de ello las actuaciones del presidente Calderón
y Vázquez Mota ante los resultados. Saben que como oposición serán una pieza
clave en las negociaciones de las cámaras. Es claro que para Calderón era
preferible dejar al PRI que al PRD.
Sin duda la mejor candidata de Acción Nacional era
Josefina Vázquez Mota, es cierto que la candidata no pudo convencer y
posicionarse, fue una campaña improvisada y que tuvo muchas manos y ningún
líder, sin embargo, el mayor problema fue su partido. Un partido débil por el
desgaste de dos sexenios, así como el problema de seguridad que permea a la
sociedad de manera inherente.
Las “izquierdas” no resultaron tan raspadas,
lograron obtener dos gobernaturas (Tabasco y Morelos) así como la Jefatura del
Gobierno del Distrito Federal y 14 de sus 16 delegaciones. Hoy el PRD tiene la
posibilidad de salir victorioso aún, sus ganancias no son para nada
despreciables, sabe de sus activos como oposición.
Andrés Manuel López Obrador tuvo una campaña que
pudo disminuir los negativos que tenía, sin embargo, su mayor enemigo fue el
tiempo. Si algún candidato tuvo tiempo para hacer campaña durante años fue
López Obrador, sin embargo, su estrategia de la república amorosa llegó tarde y
no pudo convencer del todo. Entre sus aciertos está que pudo conquistar el
segundo lugar al captar el voto de los indecisos, un trabajo nada sencillo.
López Obrador no se dice perdedor de las elecciones
e impugna la elección por irregularidades. El candidato está en todo su derecho
y obligación de apelar siempre y cuando tenga las pruebas de tales argumentos.
No es lo mismo fraude que condiciones inequitativas. Tendrá que analizar bien
el costo-beneficio de sus reacciones para no cometer el mismo error de 2006.
López Obrador sabía a que se enfrentaba, tenía un
antecedente (2006), por ello tuvieron el tiempo suficiente para crear cuadros
que pudieran evitar o atestiguar las irregularidades. Es un hecho que las
izquierdas no tuvieron la estructura suficiente y no aprendieron de sus errores
en el pasado.
Habrá que analizar cual es el mejor escenario tanto
para López Obrador como para las izquierdas con miras al 2015, teniendo en
cuenta el capital obtenido de estas elecciones.
Sin duda, López Obrador, un político con liderazgo
que ha podido pelear en dos ocasiones la presidencia como ningún otro
candidato.
El PRI es el ganador, recupera la presidencia, una
delegación en el DF (Cuajimalpa) y gobernaturas (Chiapas, Jalisco y Yucatán).
Sin embargo no tendrá mayoría en la cámaras, lo que hará que tenga que negociar.
El reto del PRI es mostrar que puede tener un estado eficaz.
El PRI ganó por tres principales razones (no las
únicas): la principal es porque tiene una estructura en todo el interior del
país que no tiene ningún otro partido (gobiernos), la segunda, es porque tuvo
un candidato muy cuidado y que supo posicionar en los mexicanos, y tercero,
tuvo el “apoyo” de los medios para tal efecto. Hoy nadie de manera sensata
puede decir que la mayoría de los medios de comunicación actuaron de manera
ética.
El regreso del PRI no significa el regreso del
autoritarismo, el contexto político, social y económico del México de hoy es
distinto al de la época priísta, dimensionemos. Ante el nuevo contexto político,
resulta necesario plantear reformas de fondo a nuestro sistema político
mexicano (segunda vuelta, sistema parlamentario). Queda pendiente YoSoy132.
México necesita de mexicanos exigentes. La
democracia no se termina al ir a ejercer el voto, es ahí donde inicia el camino
hacia la construcción de una verdadera democracia. “No preguntes lo que tu país
puede hacer por ti, pregúntate lo que puedes hacer tú por tu país” (JFK)
Estemos pendientes…
(Texto publicado en la Revista D´Interés)