Lo que viene en 2013
2012 fue un año donde estuvieron en disputa muchos
cargos de elección popular, desde presidentes municipales hasta la renovación
del poder ejecutivo, un año muy activo electoralmente. Ante el nuevo contexto
que se dibuja, 2013 no será la excepción, habrá elecciones en 14 estados de la
república donde se renovarán congresos locales, alcaldías y una gubernatura.
Los estados que tendrán elecciones son
Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Hidalgo, Oaxaca,
Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. En
números se elegirán 391 presidentes de comunidad, 1348 alcaldías, 451 diputados
locales así como 1 gobernador. Continuando con nuestro boom demográfico, en
estas elecciones cerca de un millón de jóvenes podrá votar por primera vez,
sumándose así a los 8 millones de electores de menos de 30 años.
En efecto, 2013 no tendrá la intensidad electoral
que tuvo el año pasado, sin embargo, hay muchos puestos de elección que deben ser
tomados en cuenta por la sociedad ya que configurarán el nuevo panorama que
vendrá para 2015, es decir, las tan nombradas y útiles elecciones “intermedias”.
Hoy el contexto político electoral que se observa en
México no es tan claro a primera vista, podríamos decir que el PRI trae aún
fuerza suficiente (estructura y posicionamiento) para conquistar los puestos en
disputa en los estados donde no gobierna, como es el caso de Baja California,
Oaxaca, Puebla y Sinaloa.
El caso de Baja California es para observar, ya que es el único estado donde habrá
elección para elegir a gobernador, donde el PRI tiene amplias posibilidades de
ganar con su virtual candidato Hank Rhon.
Los demás estados en los cuales habrá elecciones el
PRI gobierna, por lo que es probable que la disputa no sea tan compleja. Si
hacemos un pequeño análisis de la conformación de los congresos locales donde
habrá elecciones podemos ver que en todos el PRI tiene gran posibilidad de
mantener la mayoría. Evidentemente cada estado tiene un contexto político, social
y económico diferente que dará forma y sentido a las jornadas electorales del
próximo 7 de julio.
Ante el escenario priista existente aún en la esfera
pública, vemos que tanto la derecha como la izquierda pasan por momentos de depuración
y reestructuración después de las elecciones pasadas.
Sin duda el PAN tiene las peores derrotas, perdió
estados así como la presidencia de la república, su militancia se redujo de
manera abrumante 80%. La falta de liderazgo y división al interior del partido
fueron en gran medida los factores que llevaron a la derecha a su derrota. Hoy
aún no se vislumbra un camino en pro de contrarrestar tales daños, al
contrario, se torna oscuro el panorama al leer
proyectos que quieren convertirse en partidos “no ideológicos”; me
refiero al proyecto de Concertación Mexicana propuesto por el ex panista Manuel
Espino.
Por otra parte el PRD no pasa por la depuración que
realizó el PAN en su militancia, sin embargo, con la creación de Morena como
partido político las cosas podrían volverse menos claras. Con esto no quiero
decir que Morena arrebatara la militancia al PRD, pero sí creo que habrá
sectores que se trasladaran con López Obrador a Morena. Una división que ya se
veía venir.
En algunos estados como Veracruz ya se planean
alianzas entre el PAN y el PRD como en años anteriores en otros estados donde
resultaron ganadoras, no en todas.
En este escenario de la izquierda es interesante no
perder de vista a personajes como Marcelo Ebrard quien tiene el gran reto de no
desdibujarse del escenario político, ya que terminó su administración con altos
niveles de popularidad. La desventaja para Ebrard es que hoy en día la
popularidad aún no se puede guardar herméticamente, tiene fecha de caducidad.
Al final la pregunta es, ¿2013 será un año
electoralmente bueno para el PRI?, la respuesta depende de varios factores, sin
embargo, si podemos decir que de continuar el escenario político fragmentado y
sin una clara oposición, probablemente el PRI seguirá capitalizando lo que
queda del 2012.
México necesita un sistema político fuerte y plural,
un sistema con fuerzas políticas que independientemente del color o ideología
puedan llegar a ser contrapesos. Mucho trabajo queda en este 2013 para las
izquierdas y derechas, ojalá puedan surgir oposiciones verdaderas que ayuden a
fortalecer nuestro sistema político. No se trata de crear más partidos.
Por cierto, este año habrá elecciones presidenciales en Ecuador,
Paraguay, Honduras y Chile. Buen inicio de 2013, estemos pendientes...
(Texto publicado en la Revista D'interés)