Benedicto XVI, el Papa sensato
Benedicto XVI considerado como uno de los
teólogos más prominentes de la Iglesia Católica, sin duda pasará a la historia
como el Papa consciente y sensato que tuvo el valor de decir ya no puedo con la
labor encomendada y decidió renunciar a su pontificado. Consciente de los retos
que enfrenta la institución decide abdicar a su pontificado y por ende como
Jefe de Estado del Vaticano.
La noticia de la renuncia del Papa
Benedicto XVI sorprendió al mundo, no se esperaba tal declinación. Los motivos
fueron revelados por el pontífice aquejando a la falta de fuerzas debido a su
edad avanzada (85 años) para seguir al frente de una Iglesia de más de mil
millones de católicos en todo el mundo.
De acuerdo al INEGI (2010) el 83.9% de la
población en México practica la religión católica, en este sentido nuestro país
ocupa el segundo lugar con más católicos en América Latina, sólo después de
Brasil.
Hemos visto a lo largo de la historia lo
difícil que es para los líderes mundiales dejar el poder, es más, no lo dejan
hasta que mueren en la mayoría de los casos, en esta ocasión el Papa Benedicto
XVI tomó una decisión consensuada e inteligente, que desde mi punto de vista obedece
a una estrategia político-religiosa.
Hoy la Iglesia Católica atraviesa una crisis
que si bien ha sido controlada más no erradicada sigue siendo latente en todo
el mundo, es evidente que necesita de un líder capaz de llevar las riendas de
tal institución. No debe ser sencillo controlar a tantos y diversos grupos de
poder en todo el mundo; si en política es difícil controlarlos en un solo país,
imaginemos esta situación a nivel global.
A partir del 28 de febrero el Papa
Benedicto XVI dejará de ser el líder de la religión católica, por lo que iniciará
el proceso de elección del nuevo sucesor de San Pedro el cual deberá contar con
dos terceras partes de los votos que emitirán los cardenales convocados al famoso
Cónclave, los cuales no podrán tener más de 80 años.
Es importante hacer notar que 66 de los
117 cardenales han sido designados por el Papa Benedicto XVI, lo que abre la
posibilidad de que gran parte de los votos tendrán su influencia, aunque no hay
que dejar de lado las corrientes conservadoras y progresistas que se tienen al
interior del Vaticano. Al final del día estamos hablando de política, ya que el
poder político y económico que se elegirá es mayor que el de muchos países
juntos.
La iglesia católica debe buscar un líder
con la fuerza física, mental y política que pueda guiar a más de mil millones
de católicos en todo el mundo. Se requiere de un líder que pueda conectar con
los jóvenes, un líder que pueda parar el descenso de adeptos que pierde la
iglesia cada año. De acuerdo al INEGI (2010) la Iglesia Católica en México ha
perdido 16% de fieles en los últimos 60 años.
En los medios de comunicación se
mencionan nombres de papables, en los cuales figuran algunos americanos como Timothy Dolan (Estados Unidos de América), Jorge Mario Bergoglio (Argentina), Joao Braz de Aviz (Brasil), Marc Ouellet (Canadá), Leonardo Sandri (Argentina),
Odilo Pedro Scherer (Brasil); aunque probablemente siga siendo europeo
el próximo Jefe de Estado del Vaticano. Actualmente el 42% de los seguidores de
la Iglesia Católica son de América Latina, por ello la importancia en que muchos
papables sean de la región. La representatividad juega un papel importante
aunque no decisivo.
Es inevitable observar que la Iglesia
Católica atraviesa por una crisis que se ha hecho pública en los últimos años
referente a abusos sexuales (pederastia), la cada vez más laica Europa, así
como los movimientos protestantes en América y África; en este sentido son
evidentes los retos que tiene la Iglesia Católica y el nuevo pontífice.
México no tendrá sólo elecciones en 14
estados este año, para muchos mexicanos la elección del nuevo Papa llamará más
la atención. El proceso de selección del nuevo Jefe de Estado del Vaticano
empezará el próximo 28 de febrero, proceso que durará aproximadamente un mes ya
que pronostican que para las celebraciones de semana santa la Iglesia Católica
tendrá al Papa número 266 de su historia. Estemos pendientes…
(Texto publicado en la Revista D'interés)