Venezuela después de Chávez
La
muerte del presidente Hugo Chávez el pasado 5 de marzo sin duda marca un antes
y un después en la historia de Venezuela. La nación sudamericana llama la
atención internacional por dos factores que son innegables hoy en día, el primero
el petróleo y el segundo el polémico Hugo Chávez.
En
el texto “El showman de Miraflores” en la edición 478 hablaba del contexto y
sobre todo la personalidad de Hugo Chávez en vísperas de las elecciones presidenciales
de 2012. Chávez generaba una paradójica percepción de que estaba al frente del
gobierno pero se comportaba y hablaba como si estuviera al frente de la oposición.
Uno
de los programas más rentables que utilizaba el presidente venezolano era “Aló,
Presidente”, un programa de radio que se transmitía en vivo todos los domingos
por las mañanas pero que no tenía hora para terminar. El formato era a través
de llamadas telefónicas donde solían halagar al comandante. Una técnica más
actual fue Twitter, donde el mandatario sudamericano se convirtió en el segundo
más popular del mundo con más de 4 millones de seguidores, sólo después de
Barack Obama.
El
comandante Chávez era un caudillo que sabía, conocía y sobre todo dominaba las
técnicas de comunicación tradicionales pero también las modernas que sin duda
le funcionaron para mantener el poder durante 14 años. El presidente venezolano
pasará a la historia ya sea como un libertador, un caudillo, un líder, un
golpista, un showman o un dictador.
El
liderazgo que ejerció el presidente venezolano no puede ser minimizado, su
influencia en América del Sur es incuestionable sobre todo en aquellas naciones
que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de la Nueva América (ALBA)
conformada por Cuba, Bolivia, Ecuador y Venezuela entre otros. Aunada a esta
alianza también se encuentra su relación estrecha con países como Brasil y
Argentina.
Chávez
antes de morir pidió al pueblo venezolano que eligiera y votará por el
vicepresidente en ese entonces Nicolás Maduro, y como lo dijo, hoy vemos que el
también presidente interino se apunta para las elecciones presidenciales que se
llevarán a cabo el próximo 14 de abril.
A
pesar de que la oposición representada por Henrique Capriles en las pasadas
elecciones de 2012 obtuvo 44.31% de los sufragios, existen factores que ponen
en ventaja al candidato oficialista Nicolás Maduro. La muerte de Hugo Chávez
tiene un peso de gran importancia en el voto chavista que si bien sabe que
Maduro no es Chávez sí la única opción que tienen para seguir el legado del ex
presidente. Aunado a este hecho coyuntural también se presenta el peso del
aparato del estado, el cual domina la gran mayoría de los espacios.
La
pregunta no es quién ganará las elecciones sino qué pasará en los próximos días
o meses cuando los problemas económicos se salgan de control y la imagen de
Chávez empiece a perder el efecto dominante que tenía.
Venezuela
atraviesa por una crisis económica que sin duda dará de qué hablar, pensar y
actuar a la sociedad chavista y a la oposición. La moneda se valuó casi 32% en
febrero de este año, así como sus índices de corrupción se encuentran dentro de
los más altos del continente. Aunado a ello, Chávez fue señalado por
concentración y abuso de poder por Human Rights Watch (2012).
En
este sentido y para efectos de análisis ubico a Venezuela en un régimen donde
existen límites formales al poder, los cuales son normas o procedimientos de
actuación a los que el régimen se somete pero los cuales pueden ser cambiados
de ser necesarios.
Ante
el escenario político, económico y social que se avecina en Venezuela surgirán
nuevos cambios en la región, sobre todo en aquellos países que dependían del
petróleo que les brindaba el presidente Chávez ya sea en especie o en créditos,
por ejemplo Cuba, Bolivia y Argentina entre otros. Recordemos que Venezuela es
el país con mayores reservas de petróleo en el mundo (no el que más produce).
Un caso que cobrará importancia en un futuro no muy lejano para Venezuela es China.
Hoy
el reto de Venezuela es demostrar si Hugo Chávez era parte de Venezuela o ésta
parte de él. Estemos pendientes…
(Texto publicado en la Revista D`interés)