Bienvenido 2015, un año electoral
Desde
el pasado 7 de octubre inició el proceso electoral 2014-2015, en el cual se
renovarán 9 gubernaturas, la cámara de diputados federal, congresos locales y
presidencias municipales. La importancia de dichas elecciones radica en el reacomodo
al sistema político rumbo a las elecciones de 2018 y por ende a la estructura
legislativa con la que contará el presidente Peña Nieto durante la segunda
etapa de su administración.
Tenemos
un escenario poco favorable que permeara la ya fragmentada participación
electoral. El ambiente de desilusión hacia las instituciones que vive el país
aumentara el desinterés de la ciudadanía.
En
el mexicano vive un desencanto no sólo de las instituciones de este país, sino
de su persona, por ello lo vuelven más vulnerable. Los acontecimientos
suscitados en Ayotzinapa, Guerrero, muestran un rompimiento más profundo hacia
las autoridades. Estados como Michoacán, Estado de México, Tamaulipas y Morelos
son bombas de tiempo sociales que en cualquier momento pueden estallar.
Ante
el desinterés y la falta de credibilidad de todas las instituciones, el
mexicano no quiere saber nada de políticos, y entonces el verdadero reto de
estas elecciones es, ¿qué van hacer los candidatos para ganarse el voto de la
ciudadanía?, la respuesta más rápida y posiblemente más acertada sería
comprando el voto, sin embargo, no es la más estratégica, ya que si bien en las
elecciones se hace uso de recursos como la compra del voto, esa técnica no es
suficiente para los más de 87 millones de mexicanos que se encuentran en el
padrón electoral.
En
este sentido el reto de los partidos políticos es presentar candidatos
posicionados y sobre todo con propuestas arriesgadas para segmentos diferentes del
electorado. Los jóvenes son el segmento más importante que se debe convencer en
unas elecciones. Para estas elecciones intermedias, la estructura de los
partidos será uno de los ingredientes con mayor peso, como en el Estado de
México.
Ante
el clima de violencia que vive el país son 8 los estados en los cuales hay
focos rojos para que se desarrollen las elecciones, Guerrero, Michoacán,
Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Sinaloa y Sonora. En dichos estados es
donde el INE como las autoridades de seguridad pública tienen el reto y la
oportunidad de devolver a los ciudadanos la confianza en las instituciones,
mediante el desarrollo de unas elecciones transparentes.
Además
del cambio de IFE (Instituto Federal Electoral) a INE (Instituto Nacional
Electoral), ahora tenemos 3 nuevos partidos políticos: Morena, Encuentro Social
y Partido Humanista, así como la opción de candidaturas independientes. Dichos
partidos darán de que hablar, sobre todo Morena, quien será el partido que más
capitalice electores. El monto de financiamiento a partidos políticos para esta
elección es de 5 mil 355 millones 522 mil 827 pesos. En esta elección el INE
realizará una prueba piloto del voto electrónico en varios distritos
electorales del país.
En
cuanto a fechas, las precampañas empiezan el 10 de enero y terminan a más
tardar el 18 de febrero. El registro de candidaturas es del 22 al 29 de marzo,
mientras que las campañas electorales empiezan el 5 de abril terminando el 4 de
junio de 2015. Las elecciones se llevarán a cabo el domingo 7 de junio.
A
partir de estas elecciones, la reelección será aplicable a los diputados locales
y presidentes municipales que sean electos, excepto para los diputados
federales, esto de acuerdo a la nueva reforma político electoral.
El
PRI buscará mantener las gubernaturas de Campeche, Colima, Michoacán, Nuevo
León, Querétaro y San Luis Potosí, mientras que el PAN hará lo propio en Baja
California Sur y Sonora. El PAN al no estar en el gobierno federal haré su
esfuerzo por recuperar Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro, su reto está al
interior. Por su parte el PRD tratará de mantener Guerrero, a pesar de los
hechos del 26 de septiembre, así como tratar de recuperar Michoacán.
El
PRI perderá al menos una gubernatura, debido al debilitamiento de la imagen del
presidente, la falta de acciones y hechos a lo largo de sus dos años de
administración, así como las crisis de Ayotzinapa y otros puntos rojos del país
le darán el voto de castigo. Ojo, esto no quiere decir que perderá.
Este
2015 será muy activo electoralmente, sobre todo el primer semestre, prepárense
para ver como el país empieza a moverse, discursos creíbles otros no tanto,
inauguraciones de obras y demás cosas propias de un año electoral donde hay
mucho en juego, pero que al final los ciudadanos son los que tienen la decisión
por quien votar.
Los
jóvenes son quienes deben involucrarse en la política, lo han hecho
manifestándose, pero al mismo tiempo lo deben hacer proponiendo e irse
involucrando en la vida política de su comunidad. Es difícil, sí, pero se tiene
que hacer, de lo contrario estamos perdidos. Mis mejores deseos para todos en
este 2015, estemos pendiente…
(Texto publicado en la Revista D`interés)