Saldo rojo de las campañas
El pasado miércoles 3 de junio concluyeron las campañas del proceso electoral 2014 -2015, donde se eligió a gobernadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes. Además de ser las elecciones intermedias, es el primer proceso electoral bajo las nuevas reglas derivadas de la reforma político electoral.
El
elemento más visible de la reforma en estas elecciones es el nuevo esquema de
comunicación política. Menos contaminación visual en las calles, en el inmobiliario
urbano, eventos reducidos, así como la entrega de textiles e impresos
únicamente.
Además
de promesas, compromisos y discursos, hay tres aspectos que marcan estas
campañas.
El
primer aspecto es la fiscalización, en la mayoría de los estados vimos campañas
más austeras en términos de propaganda en las calles, obsequios limitados a
textiles e impresos. Los mítines cuyo objetivo es meramente es generar
percepción al mostrar músculo político, se vieron austeros en comparación con
otras elecciones.
Una
de las grandes preocupaciones de los partidos y candidatos con posibilidades
reales de ganar fue vigilar minuciosamente los gastos de campaña, ya que si se
exceden, son causa de nulidad de la elección.
El
nuevo modelo de fiscalización bajo el que se trabajaron las campañas trajo
consigo incertidumbre y miedo al llevar a cabo la campaña, ya que no se sabe
exactamente como se aplicaría en muchos casos la reforma político electoral
vigente.
El
segundo aspecto que marcó estás elecciones fue la inseguridad. En los estados
de Guerrero, Tabasco, Puebla, Michoacán y el Estado de México perdieron la vida
precandidatos, candidatos y operadores políticos. De acuerdo al INE hubo 15, 134 Secciones de
Atención Especial (SAE), es decir 47% más que el proceso electoral anterior.
Aunado
a la violencia, la CNTE realizó el boicot de las elecciones en 23 ciudades del
país. En el estado de Oaxaca, la sección 22 hizo destrozos en once sedes
distritales, incapacitando las actividades de los institutos electorales.
Ante
este contexto de incertidumbre por las nuevas reglas y la violencia imperante
en varios estados del país, se llevaron a cabo las elecciones intermedias de
2015. La importancia de estas elecciones radica en el reacomodo político rumbo
a la sucesión de 2018. Esta nueva estructura será quien respalde o castigue el
cierre del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. Todo parece indicar que
el presidente de México será el mayor beneficiado.
El tercer elemento de estas elecciones fue la
candidatura independiente de El Bronco en Nuevo León. La fuerza que pudo
capitalizar el candidato independiente, Jaime Rodríguez, mejor conocido como El
Bronco pone de manifiesto el hartazgo generalizado hacia los partidos políticos
en nuestra sociedad.
Para
un gran porcentaje de la población, las campañas políticas son el momento
idóneo para hacer las gestiones que los gobiernos no hicieron; la eficacia de
éstas no se compara con ningún otro momento. Lo preocupante de este esquema, es
el fomento del asistencialismo.
El
enorme reto para los candidatos y para los ciudadanos es pasar de un modelo
asistencialista a un modelo en el cual se inviertan los papeles, donde el
ciudadano sea el que proponga, vigile y respalde, mientras que el candidato sea
el que escuche y ejecute.
Hoy
ya no existe la exclusividad de los partidos en los hogares, es muy común observar
en los hogares mantas de todos los partidos, la ciudadanía ya no pertenece a
partidos exclusivos, de todos reciben obsequios y a todos les prometen.
Actualmente
existe una mayor competencia en los estados y como ejemplo las candidaturas tan
cerradas de los aspirantes a gobernadores en Sonora, Nuevo León, Michoacán,
Guerrero y Querétaro.
Al
final del día, el saldo de las campañas políticas de este proceso electoral es
rojo, rojo en el sentido de que el presidente gracias a su partido saldrá
respaldado en la reestructuración política rumbo al 2018, y rojo también en el
sentido que fueron campañas marcadas por la violencia e inseguridad imperante
en nuestro país, la cual desafortunadamente se acentúa cada vez más y pone en
jaque la incipiente vida democrática de nuestro país. Estemos pendiente…
(Texto publicado en la Revista D'interés)