Sólo para empezar con las candidaturas independientes
Si
tuviéramos que elegir al personaje de las pasadas elecciones, sin duda el
protagonista de las intermedias fue Jaime Rodríguez “El Bronco”, el primer
candidato independiente tras la nueva
reforma política electoral aprobada en 2012.
Las
candidaturas independientes en un principio parecían imposibles de tener éxito
debido a los requisitos que debían tener como el presupuesto, el número de
firmas que deben reunir para obtener el registro y la difusión en medios.
Finalmente,
fueron pocos los candidatos que lograron obtener el triunfo, sin embargo, para
ser la primera vez dieron una gran lección a los ciudadanos y a los partidos
políticos. Entre los ganadores de las elecciones de 2015 se encuentran: Jaime
Rodríguez, gubernatura de Nuevo León; Alfonso Martínez, alcaldía de Morelia; Pedro
Kumamoto, Diputación Local de Jalisco y
Manuel Clouthier, Diputación Federal de Sinaloa.
Pero,
¿qué está pasando en México?. Las palabras que resumen la respuesta son
sencillas: falta de confianza. El ciudadano no cree en la clase política, ni en
las instituciones, incluso ni en ellos mismos. Todo ello, por una imperante corrupción,
desigualdad, escaza impartición de justicia y también por la poca participación
de la sociedad en la política.
Tras
las elecciones, las candidaturas independientes dejaron en claro dos lecciones
para la sociedad, la primera es que en general en el país se incremento la
participación electoral en intermedias (47%) – no la más alta de la historia- y
la segunda, dio la pauta para que el ciudadano se de cuenta de que existe una
nueva opción para elegir y que tiene peso real.
Las
lecciones para los partidos políticos son claras, o trabajan o trabajan. Aunque
teóricamente no era la única vía por la cual podía acceder al poder un
ciudadano, sí en la práctica. Otra gran lección para los políticos es dejar su
ingenuidad al creer que la gente es tonta, no lo es y el que lo piense, no está
entiendo lo que está pasando en México, lo que va más allá de un voto de
castigo.
Ahora,
qué tan independientes son los candidatos? Es otro tema que debe ser analizado
de manera individual, ya que de los candidatos “independientes” que mencionamos
al inicio, todos provienen del PRI y del PAN, con excepción de Pedro Kumamoto,
quien es el único que no ha pertenecido a ningún partido político.
Ahora
bien, ¿la solución son las candidaturas independientes o sólo son un fenómeno
momentáneo?. La respuesta la tendrán con base al trabajo que desempeñen los
partidos políticos y los candidatos electos independientes. Esperemos que ambos
puedan leer y entender la coyuntura que significa este momento y puedan
reconstruir la escasa confianza de los ciudadanos.
Otra
pregunta que tenemos que pensar, ¿cómo van a gobernar o legislar los
independientes si no tienen el respaldo de un grupo parlamentario afín?. La
política es el arte de la negociación, y en este sentido, los electos tendrán que
demostrar sus habilidades para que su proyecto sea incluido en la agenda, de lo
contrario, están destinados a fracasar.
No
olvidemos también que los candidatos ganadores, con excepción del gobernador,
podrán reelegirse, una nueva figura de la reforma política electoral, la cual
sin duda traerá consigo cambios en la forma de gobernar y comunicar en México.
Finalmente,
las redes sociales fueron una plataforma de peso en el éxito de las
candidaturas independientes, sin embargo, no podemos afirmar que fueron las que
llevaron a la victoria a los candidatos. Hoy, las campañas electorales aún,
afortunada o desafortunadamente, se ganan en tierra y con votos.
El
próximo año tendremos 12 elecciones en México, ¿cuántas de ellas tendrán
candidatos independientes? Estemos pendientes…
(Texto publicado en la Revista D'interés)