Hacia dónde vamos?



Para nadie es un secreto el hecho de que las cosas no van, así a secas, simplemente no van. Por ello la primer pregunta que debemos hacernos, ¿qué nos pasa?. Muchos han sido los acontecimientos que han marcado el México en el que pasa todo y nada, el cual vemos plasmado en medios nacionales como internacionales; un país  surrealista como lo dijo en algún momento el pintor Salvador Dalí.

Hemos tenido hechos tan lamentables como los acontecidos en Ayotzinapa, con la desaparición forzada de 43 normalistas, un supuesto conflicto de intereses en la compra de una mansión llamada “Casa Blanca” de la primera dama, un último informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que indica que la pobreza extrema disminuyó y aumentó la pobreza (46 millones de pobres).

Por otra parte, la fuga de película del narcotraficante más buscado en México, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, ha sido el golpe más fuerte, sobre todo por cómo se dieron las declaraciones que laceraron la escasa confianza en las instituciones y confirmaron la corrupción imperante en todo el sistema mexicano.

Han pasado semanas desde estos hechos y empieza a olvidarse el tema, en medios digitales el tema prácticamente está fuera de la opinión, con excepción de algunos memes y opiniones en periódicos.

En el tema económico, nuestra moneda cada vez más débil frente al dólar. Ya en redes sociales circulan memes que hacen analogías de un dólar con billetes de 20 pesos. Un tema muy delicado que sin duda repercute y pega directamente a los mexicanos. De los más serios.

Y por si fuera poco en el escenario nacional, nuestro director técnico de la selección mexicana de fútbol pierde la cabeza con periodistas, lo que provoca su cese. Más allá de los hechos, queda claro que nuestros “líderes” no están preparados ni consientes de lo que representan.

En el escenario internacional no nos favorecen tampoco las declaraciones del candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, que muestran un México culpable, corrupto e ineficaz.

El tema Tromp obedece a una estrategia electoral muy clara, lograr la candidatura republicana a través de un discurso radical que conquiste el voto conservador de su país. Después de lograr la candidatura republicana, su discurso será otro, ya lo veremos.

La pregunta central es ¿qué está pasando?, el grado de asombro en los mexicanos ha quedado obsoleto, un hecho que debe preocuparnos y sobre todo ocuparnos , ya que una vez que el asombro pasa a un segundo termino, cualquier cosa puede pasar.

¿Por qué es tan preocupante el hecho que perdamos el asombro ante las cosas?, es preocupante porque no hacemos nada y nos perjudicamos. El hecho de ser indiferente es muestra de una agonía que nos está hundiendo cada día más como sociedad, y por ende al gobierno en sí.

Hoy más que nunca hemos visto que no todo recae en el gobierno, si realmente queremos combatir está crisis de credibilidad y de perdida de asombro que padecemos en México es urgente empezar a estar consientes de lo que le toca a cada uno. Desafortunadamente no hay recetas mágicas.

Es tiempo de reconstruir el tejido social que ha sido deformado desde hace décadas, la falta de valores, la desigualdad social, la educación secuestrada y la falta de conciencia social ha hecho que el tejido social se consuma en medio de una sociedad cada vez más regida por la inmediatez y por una cultura del mínimo esfuerzo.

Al final del día, la pregunta más fácil de responder es ¿hacía dónde vamos?, de continuar como vamos es evidente la respuesta, sin embargo, la pregunta que principalmente las personas que dirigen este país deben plantearse – que no sólo son políticos – es ¿hacia dónde queremos ir?.


Francamente, la falta de visión de los mexicanos nos tiene donde estamos, o no?. Estemos pendiente…
(Texto publicado en la Revista D'interés)

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