La clave de México


La grandeza y complejidad de México radica en su diversidad. Para algunas personas nuestro país se divide en tres regiones: en el norte se trabaja, en el centro se piensa y en el sur se sueña. ¿Algo muy alejado de la realidad?

Sin duda el principal problema que ha vivido México desde hace décadas es la corrupción, la cual se ha instaurado en todos los sistemas y ha propiciado una enorme desigualdad entre la sociedad. La corrupción se ha convertido en una plaga que no ha sido atacada de raíz, la frase de “el que no tranza no avanza” hoy como antes sigue siendo vigente e impera en todo el país.

No hay recetas mágicas que transformen el país de la noche a la mañana, sin embargo,  si existe una clave para poner a México en el desarrollo y combatir la corrupción, una clave que los países más desarrollados conocen e invierten en ella: la educación.

No existe un cimiento más importante en el que se funde el desarrollo y progreso de un país que la preparación de su gente con herramientas que permitan la detonación del desarrollo profesional y personal.

Podría sonar utópico creer que existe una sola forma para arreglar todos los problemas en México, pero la educación es el sustento en el que se basa el desarrollo de las grandes potencias como lo es Estados Unidos de América.

No es un problema de presupuesto, de acuerdo a la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) de la OCDE, los países que destinan mayor presupuesto a la educación no tienen los mejores resultados en la prueba. Por ejemplo Cuba destina 13% de su PIB a la educación, Chipre 7.9%, mientras que países como Finlandia 6.8%, Japón 3.8%, Países Bajos 5.9% con menor presupuesto se ubican en los primeros lugares de la prueba.

En el caso de México la inversión del PIB a la educación es de 6.2%, sin embargo, los resultados distan mucho de estar en los primeros lugares. En este sentido, el tema pasa por la transparencia y sobre todo la eficacia en la distribución e impartición de los recursos, ya que la mayoría de los recursos se destina a salarios y a sindicatos donde la transparencia brilla por su ausencia.

Otro de los grandes problemas del sistema educativo es el modelo de aprendizaje, seguimos teniendo aulas donde el maestro sigue dictando a los alumnos, y evaluando con base en la memorización de conceptos para un examen. Estos métodos han caducado, si realmente queremos cambios en el sistema educativo es necesario una restructuración de fondo.

Si uno revisa la Ley General de Educación podrá leer que existen incentivos, compensaciones y sanciones para aquellos maestros que cumplan o dejen de cumplir sus funciones. Pero que esta pasando con los maestros?, No existe esa vocación del maestro que enseñaba a una población?, Qué se ha perdido?, Qué quiere el nuevo maestro?

De acuerdo a un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad el sueldo promedio nacional de un profesor es superior a la media nacional. El IMCO calculó cuanto cuesta un alumno en escuela pública, y solamente en nómina, algunas de las escuelas públicas ya están costando más que las escuelas privadas más caras.

Existe un miedo por la falta de información en los profesores, pero también existe un miedo a perder su status quo. Se ha perdido el prestigio del profesor, se ha desvirtuado el objetivo del profesor, pero sobre todo la responsabilidad que tienen en la formación y desarrollo de México.

Transformar a todo el aparato educativo no es un tarea fácil, es una tarea que llevará años, y solo será posible si existe una conciencia colectiva de que la educación es tarea de todos. No es responsabilidad de una persona, o de un profesor, es una tarea que empieza por los alumnos, los padres de familia, profesores, directivos y autoridades estatales y federales.

No se trata de descubrir el hilo negro de la cosas, basta detenerse en el caso de Estados Unidos, una potencia mundial cuya peculiaridad es que es el país donde se encuentran las mejores universidades del mundo. Su verdadera fortaleza se encuentra en la educación.

Por último, un elemento que debe ser integrado a la discusión educativa es la tecnología, la cual ha transformado la forma en la cual nos comunicamos y por ende transforma la forma en la cual aprendemos. En países desarrollados se habla de una educación 3.0, sin embargo, para poder hablar de ella en México, primero debemos transitar del modelo tradicional de enseñanza en las aulas, a un modelo de aprendizaje donde el profesor sea el facilitador y detonador de conocimiento a través del razonamiento.

Son muchos los retos y desafíos, sin embargo, la verdadera clave para el éxito de México se encuentra en la educación; en la medida que se desarrolle e invierta en ella, el desarrollo de nuestro país y su gente será diferente.  Estemos pendiente…

(Texto publicado en la Revista D'interés)

Entradas populares de este blog

Primera Llamada

Escenarios 2018: Las Alianzas PRI

"Rasuraditas" generan votos