Las batallas rumbo a la "Casa de Estado"
Como nunca estamos iniciando una etapa electoral muy competida rumbo a la elección del próximo gobernador del estado más grande de la república mexicana (10.5 millones de electores). Para muchos la joya de la corona en gubernaturas.
No existe una relación entre los resultados de la elección del Estado de México y las presidenciales, sin embargo, sí es la antesala presidencial donde inicia el reacomodo de piezas clave en la política, las negociaciones que de éstas emanan, así como el clima político y social que conforman parte del humor social.
De acuerdo a la última encuesta de El Universal existe una contienda cerrada entre tres candidatos: Alfredo del Mazo con 19.8% (PRI), Josefina Vázquez Mota con 19.6% (PAN) y Delfina Gómez con 17.8% (Morena).
Las cosas para el PRI no se ven para nada fáciles, los aspectos de gran peso son la designación del primo del presidente como candidato sabiendo que no era el mejor posicionado, los negativos del presidente Peña Nieto, las disputas internas entre los diferentes líderes y grupos internos, el desgaste del actual gobernador priista, la inseguridad, la economía (gasolinazo), el humor social de hartazgo y desconfianza de los mexiquenses. Aunado a estos aspectos, el mayor reto de Eruviel Ávila es dejar a un gobernador priista, de lo contrario, se descartaría como aspirante al 2018.
Josefina Vázquez Mota se ha hecho del rogar para la designación de su candidatura, sin embargo, es la mejor posicionada en Acción Nacional. Los aspectos a tener presentes son las cuentas poco claras de recursos en su organización Juntos Podemos, el hecho de venir de una derrota (quedó en tercer lugar en las elecciones presidenciales 2012), no es buena candidata en campaña (comunicación), no existe unidad con todos los líderes panistas mexiquenses y no existe alianza con el PRD. Lo positivo es que aparentemente tiene el respaldo de presidentes municipales del corredor azul, así como de gobernadores. El reto es posicionarse como una verdadera oposición porque el PAN en el electorado no es visto como tal, así como recuperar su estructura dado que en 2011 quedó en tercer lugar.
Por su parte Andrés Manuel López Obrador, con su candidata Delfina Gómez, ha podido repuntar en las encuestas y se ha convertido en una posibilidad real para arrebatar el poder al PRI. Delfina es una candidata que logra diferenciarse de sus dos adversarios por la construcción de un storytelling diferente y más atractivo, sin embargo, la figura central de la campaña será sin duda Andrés Manuel. En elecciones pasadas, López Obrador jugo papeles cruciales en las victorias del PRI en el Estado de México, sin embargo, hoy el contexto y los incentivos son distintos, los vientos soplan de manera diferente y los alicientes por parte del PRI no son tan atractivos.
A diferencia de Eruviel Ávila, de quedar López Obrador en segundo lugar en la elección de gobernador lo coloca en la antesala de la presidencia en 2018, y ni que decir de lograr la corona de todas las gubernaturas.
El PRD por su parte, quien quedó en segundo lugar en la contienda de 2011, pareciera será el que haga el juego sucio en la elección y seguramente será a favor del primer lugar. En este caso es probable que el abanderado sea Juan Zepeda y juegue para el mejor postor.
La campaña empezó hace tiempo, todos los candidatos y suspirantes han hecho proselitismo vilmente, solo basta recorrer el Estado de México para darse cuenta que todos se exponen en mantas, espectaculares, bardas, playeras y demás, excepto Josefina Vázquez Mota. A pesar de ello, la batalla formal será del 3 de abril al 31 de mayo.
La batalla rumbo a la Casa de Estado (donde vive el gobernador) no será nada fácil y será muy reñida por aire, tierra y redes sociales. Sin duda, será de las elecciones más sucias en las cuales las batallas serán el pan de cada día durante los próximos meses hasta el domingo 4 de junio que sean las elecciones.
Las elecciones se ganan en tribunales y en este caso, no será la excepción. Debido a lo competido de la elección entre tres candidatos, se buscará la polarización del electorado para que finalmente gane el que tenga la mejor estructura. Estemos pendiente…
Texto publicado en la Revista D'interés