El arma de 2018
2018 será un año muy particular para todos los mexicanos, un año que estará marcado por la sucesión presidencial, donde muy probablemente veamos una alternancia en Los Pinos. Hasta el día de hoy hay muchos suspirantes, pero solo un candidato seguro, Andrés Manuel López Obrador, quien buscaría la presidencia por tercera ocasión y quien de acuerdo a últimas encuestas va a la cabeza en preferencias electorales.
Las cosas en el PAN no se ven claras aún, debido a que hay tres suspirantes fuertes, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, los cuales tienen que librar sus batallas internas. El reto es salir unidos para poder ser una opción de peso a López Obrador.
Por otra parte, en el PRI no se vislumbran liderazgos fuertes, pero están en la mira Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray y José Narro, éste último podría ser la opción baja la manga del revolucionario institucional, sin embargo, hay muchos factores que no han querido potenciar como su comunicación.
De acuerdo a especialistas en opinión pública, uno de los escenarios más probables para 2018 es que el próximo Presidente de México ganará con 30 y algo de puntos, debido a la polarización de los partidos y el abstencionismo.
Pero en este contexto, la gran batalla que todos tendremos de ahora al próximo 2 de junio de 2018 será la desinformación. Debido a las regulaciones en radio y televisión los spots están controlados, mas no las apariciones en programas , sin embargo, será increíblemente extratosférica la cantidad de información (de contraste, negativa, verdadera, falsa, etc) en redes sociales, no habrá forma que las audiencias ni las instituciones puedan procesar dicha información. En este sentido, las redes sociales se convierten en un arma para persuadir y disuadir electores.
Hasta hoy, en Facebook Moreno Valle (1,900,429) y López Obrador (1,889,216) tienen más likes; mientras que en Twitter, López Obrador (2.4M) y Osorio Chong (1.2M) tienen más followers. El resto de los suspirantes se encuentran por debajo de estas cifras, incluso hay quienes ni cuenta verificada tienen.
Hasta ahora como vemos, los personajes que van más adelantados en redes sociales son López Obrador y Moreno Valle (habrá que ver de la cantidad de likes y followers cuántos son verdaderos y cuantos falsos). Sin embargo, van a la cabeza y con mucho del resto y ante el escenario de 2018, cualquier cosa será de gran importancia ya que entre el primer y segundo lugar habrá pocos puntos de diferencia.
Quien excluya o no dé la justa dimensión a las redes sociales en política y más en procesos electorales está sentenciando su muerte. Las redes sociales han logrado tal poder, que incluso se han convertido en la fuente de noticias de los medios tradicionales, por ello, la relevancia e importancia de éstas, sin embargo, es importante advertir los riesgos, el caos, la saturación, enajenación de un mundo donde no hay reglas (hasta ahora) y muchas veces gana el poder de quién más pueda apostar económicamente.
Ganará 2018 aquel candidato o candidata que logre seducir a los electores en aire, conquiste en tierra y logre convertir las redes en un medio a su favor sin engancharse. Es importante mencionar que las redes no serán quienes movilicen a la gente para ir a votar, sin embargo, sí serán las que configuren la percepción en gran medida del candidato ganador.
El reto de todos los partidos debido a que será muy competida y polarizada la elección será conservar su voto duro, calcular alianzas (formales y de facto) y conquistar a los indecisos.
En 2018 habrá espacio para un candidato que no parezca candidato, quien no necesariamente puede ser un independiente. Hasta ahora podría ser Emilio Álvarez Icaza aunque débilmente en muchos sentidos o el otro podría ser el as bajo la manga del PRI, José Narró. Ambos tienen una gran oportunidad en las redes sociales pero ambos dejan mucho que desear por su desempeño en éstas.
En fin, más de 63 millones de cuentas de Facebook en México serán espectadores o activistas digitales en las próximas campañas presidenciales. Habrá que ver qué candidato puede capitalizar dicho mercado. Las redes sociales serán la herramienta principal que ayude a la formación del candidato ganador, pero no serán las que movilicen los votos en la jornada electoral.
No se trata de menospreciar el poder de los otros medios y de las otras tácticas de campaña. Una campaña se gana con votos, no con retweets o likes, aún. Estemos pendiente...
Texto publicado en la Revista D'interés