Juan Zepeda, ¿una opción en 2018?
Estamos a pocos
días de que se lleve a cabo la Asamblea Nacional del PRI donde se definirán las
reglas para la elección presidencial de 2018, así como también se dibujará el
perfil del hombre que sea su abanderado para competir por la silla
presidencial.
Desde cualquier
ángulo que se observe el proceso electoral de 2018, ningún escenario es
alentador para el partido del presidente Peña Nieto. Sin embargo, ante el
contexto turbulento de la sociedad hacia los partidos políticos, la apuesta del
PRI sería la fragmentación del voto, la cual podría dar frutos si logra unidad
en su interior.
Para lograr dicha
unidad lo primero que debe hacer es mandar señales a toda su estructura con la
reformulación de los estatutos para la designación del candidato presidencial,
de lo contrario, a pesar de ser disciplinado, podría provocar en el partido una
fragmentación que aumente las probabilidades de derrota.
Por otro lado, la
alianza PAN – PRD aún no es un hecho, hay grupos importantes que la impulsan
pero también otros de igual peso que se resisten. Con
los resultados de las pasadas elecciones, la alianza PAN – PRD solo ganó la
gubernatura de Nayarit. Una razón más para dudar de su rentabilidad electoral
en una elección presidencial.
El PRD como tal no
tiene ninguna posibilidad, es un partido dividido, sin un liderazgo al interior,
con ciertos bastiones, pero sin ninguna posibilidad de ganar si va solo. El sol
azteca se ha convertido en un comodín para el mejor postor como fue su papel en
el Edomex.
Los suspirantes amarillos
como son Miguel Ángel Mancera, (jefe de gobierno de la Ciudad de México), Graco
Ramírez (gobernador de Morelos) y Silvano Aureoles (gobernador de Michoacán) no
garantizan el triunfo, esto acorde a las últimas encuestas difundidas en medios
nacionales.
Pero si algo bueno
dejó la elección del Edomex es que el propio perredismo descubrió un rockstar,
un candidato con dotes de convencimiento, seguridad y credibilidad: Juan
Zepeda. Un candidato que supo despertar pasiones y conquistar tanto a ciudadanos
como a la clase política, un político que supo ser buen candidato.
Juan Zepeda es licenciado en Derecho
por la UNAM, licenciado en Administración Pública por la UVM, maestro en Derecho
y actualmente cursa el doctorado en Derecho Parlamentario en la UAEM. El último
cargo fue diputado local y coordinador del Grupo Parlamentario. Un político fresco
que impulsa el Frente Amplio Opositor.
El éxito de Juan
Zepeda no puede atribuirse solo a su persona, sin duda, la campaña y las
negociaciones políticas fueron ingredientes para posicionar de manera
contundente al rockstar nezahualcoyotlense. Un efecto que logró mermar el poder
de Morena en el Edomex.
Pero con todos
estos atributos y apoyos, ¿Zepeda podría ser el candidato presidencial?. Puede
ser un suspirante, pero candidato como tal no. Aún tiene camino por recorrer y
no tiene el peso suficiente a nivel nacional para poder abanderar al sol azteca
y mucho menos un Frente Amplio Opositor.
No nos debemos
hacer bolas, a unos meses de que inicie el proceso electoral para la sucesión
presidencial en México, el rival para los partidos y candidatos es López
Obrador. En este sentido, el Amplio Frente Opositor solo es una estrategia de
las demás fuerzas políticas que tienen identificado quién es el rival a vencer,
el cual no vive en Los Pinos.
Hace un año (en la
edición 577) comentaba que la alianza PRI-PRD-PVEM-PANAL
abonaría a que el tricolor tuviera mayores posibilidades. La alianza PRI–PRD ideológicamente
es más coherente que con el PAN.
Finalmente,
si el PRD, el PAN y el PRI van solos, no ganan nada. En este sentido, lo lógico
sería conformar una alianza de todos contra López Obrador, pero como la política
no es lógica, no descartemos alianzas formales y sobre todo de facto. Estemos
pendiente…
Texto publicado en la Revista D'interés