El desenlace
Se
acerca la hora decisiva, para muchos una venganza para otros una esperanza,
para la mayoría un día más. Este próximo domingo 1 de julio, México vivirá una
jornada electoral histórica.
Histórica
por muchos factores, el primero y más evidente la ventaja de López Obrador en
la mayoría de las encuestas serias que se han difundido. La tercera elección
consecutiva de un candidato presidencial, 18 años de campaña, porcentajes en
crecimiento con una ventaja de más de 20 puntos dependiendo la encuesta. Un
escenario que no veíamos en México desde hace algunas décadas.
Un
fenómeno electoral que es el reflejo de un hartazgo social generalizado hacia el
PRI, un gobierno que pocas veces pudo comunicar de manera correcta, el cinismo
de muchos servidores públicos, el acceso a la tecnología, la desinformación y
la designación de candidatos débiles ya sea política o en términos de campaña.
Una
oposición débil por parte del PAN, cuyo candidato nunca pudo conectar con las
masas, una estrategia de aire que nunca permeo en la tierra, altas y bajas en
las encuestas corroboran dicha falla. La fractura al interior del partido desde
la designación del candidato, entre otras causas.
Un
escenario probable lo que ocurrirá el 1 de julio en México, en este sentido, no
descartemos sorpresas, traiciones y lo que le sigue en la clase política.
El
objetivo para López Obrador es llegar a la presidencia lo más fuerte posible,
con mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados. De acuerdo a encuestas
Morena tendría mayoría, lo cuál debemos revisar.
Si
bien es importante que exista alternancia en los gobiernos, es importante que
existan contrapesos a dichos gobiernos, por salud de la propia democracia. Sobre
todo si se analiza el fenómeno Morena, cuyos cuadros en muchos casos son igual
o peor que los que hemos tenido.
De
las 9 gubernaturas que están en disputa, el PRI solo tiene posibilidades de
conservar Yucatán. Las demás están con Morena, MC o PAN. Lo cual contribuye al
fortalecimiento del fenómeno AMLO.
El
tercer y último debate presidencial en la ciudad de Yucatán el 12 de junio,
podrá mover algunas cosas, pero no serán significativas para el puntero. El
trabajo para Meade ya terminó, el trabajo para Anaya también. Su misión es
evitar que se hundan los barcos que traen consigo y con ello me refiero a
Senadores, Diputados Federales, Locales, Presidentes Municipales y
Gobernadores. En contraste el reto de López Obrador es que sus candidatos
puedan aprovechar el fenómeno para lograr el triunfo.
México
no es Venezuela ni lo será, la campaña de miedo que quisieron implementar fue
errónea, mal calculada, en resumen una ocurrencia.
Ante
este contexto, es poco probable que existan “cosas” que muevan el tablero,
sectores relevantes del poder económico dieron sus posturas, las analizaron y
las reservaron. La presidencia por su parte, ha dado ciertas señas que han
permitido entrever cierta tendencia. Al final los acuerdos políticos siempre
están por encima de la mayoría y por debajo de pocos.
La
salida de Margarita Zavala de la contienda, no benefició a Ricardo Anaya, al
contrario, pareciera que fue un beneficio para López Obrador. Solo hay que
recordar cómo o con quiénes llegó Zavala a la contienda para descifrar tal
enigma.
El 1
de julio será un día largo, un día triste o alegre dependiendo los intereses,
fobias y filias de cada persona. Lo que nos debe de ocupar es ser parte de ese
día. Es importante acudir a votar de manera libre, al final es un derecho que
tenemos y que está en nuestras manos ejercer. Solo estando conscientes de ello,
podemos avanzar, si no votas no te quejes. El cambio real empieza por nosotros,
no por lo que pase al exterior, ni por que alguien lo diga.
Hay
vida después del 1 de julio. Se bajará el telón del show que presenciamos y del
cual fuimos pieza clave, pero inicia otro más largo, el del gobierno, donde el
discurso cambiará porque los personajes, sitios y tiempos serán otros. Una
pregunta que queda en el aire es si el PRI será la verdadera oposición? En
política no hay sorpresas sino sorprendidos.
Las
cosas siempre pasan para algo. Estemos pendiente…
Publicado en la revista D'interés