LA CUESTA DEL BLANQUIAZUL



Inició 2019 y con ello, se vislumbran nuevos procesos electorales, unos ordinarios y otros extraordinarios. Para darnos una idea, este año tendremos elecciones en Baja California (1 Gubernatura, Congreso local y 5 Ayuntamientos), Puebla (1 Gubernatura), Quintana Roo (Congreso local), Aguascalientes (11 Ayuntamientos), Durango (39 Ayuntamientos) y Tamaulipas (Congreso local).

En 2018 la geografía política se reestructuró dando nuevos pesos a los partidos: el PRI gobierna 12 gubernaturas, el PAN 12, Morena 5, mientras que PRD, Independiente y Movimiento Ciudadano una cada uno.

Para la elección presidencial, Andrés Manuel ganó en casi todos los estados (incluido Puebla y Baja California) menos en Guanajuato, el bastión panista. Sin embargo, de las 9 gubernaturas en disputa el año pasado el PAN ganó Guanajuato, Puebla y Yucatán, pero perdió Veracruz. Por lo tanto este 2019 gobernará a 32.8 millones de mexicanos.

Tras el tsunami electoral que provocó Morena en 2018, el partido que quedó menos perjudicado fue el PAN, sin embargo, para ser oposición quedó muy débil sobre todo por los acontecimientos del llamado Diciembre Negro que desdibujaron el clima político poblano.

El primero sucedió el 23 de diciembre con la elección extraordinaria de Monterrey, donde el PRI y el PAN se disputaban la alcaldía, finalmente el PRI gana con menos del 1% de diferencia. En dicha elección extraordinaria solo voto el 32% de la población. Para el recién nombrado dirigente nacional Marko Cortés el saldo no fue positivo en su primera elección.

El segundo acontecimiento fue el que cimbró al partido Acción Nacional el 24 de diciembre de 2018, el desplome del helicóptero de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo el senador y ex gobernador, Rafael MorenoValle.

Con solo 10 días al frente del gobierno de Puebla, la primera gobernadora de dicha entidad pierde la vida. Un caso que debe ser aclarado por el gobierno federal y sobre todo transparentado por el bien del clima político del gobierno federal. Sin duda será una piedra angular y de doble filo en las nuevas elecciones.

Ante dicho escenario, habrá elecciones en un plazo de 3 a 5 meses máximo en la entidad Poblana. Hay nombres del gobierno poblano que suenan como candidatos, todos hombres, mientras que por parte de Morena, el candidato podría ser nuevamente Miguel Barbosa, según declaraciones de la presidenta de ese partido.

Estratégicamente el PAN puede jugar el papel de víctima tras la muerte de la ex gobernadora, sin embargo, carga con muchos factores que pueden poner en riesgo mantener la gubernatura. Por un lado el desgaste económico que dejó la campaña anterior y aún más el costo post electoral que representó. Por otro lado, la falta de un liderazgo real que pueda unir todas las fuerzas internas. Recordemos que la elección quedó muy sucia y cuestionada sobre todo por el lado panista.

Para Morena, también existe un riesgo inminente, que su candidato Barbosa puede cargar con los negativos y cuestionamientos de la muerte de Alonso. Será innegable que existan dichas acusaciones, sumado a ello, la condición física del candidato que no le permite realizar mucho trabajo de tierra. Por otro lado, Barbosa dejó heridas que no subsanó al interior de Morena que podrían tener un costo.

Gran reto para el panismo en Puebla y los otros 5 estados donde habrá elecciones este 2019 ya que al parecer López Obrador aún goza de su luna de miel. De acuerdo a una encuesta de El Financiero (diciembre, 2019), 8 de cada 10 personas cree que le va ir bien al gobierno con el presidente actual. A pesar de las declaraciones poco atinadas del nuevo presidente, en la sociedad aún existe cierta esperanza en que las cosas cambien y se vean favorecidos. Para mediados del año, seguramente dicho clima prevalecerá aún, por lo que el PAN debe crear una estrategia frente a dicho contexto, de lo contrario podría perder dos estados más.

Sin duda, el escenario se torna más complejo para el partido blanquiazul ya  que este año hay elecciones en 5 estados gobernados por el PAN de los 6 donde habrá elecciones. Una prueba de supervivencia para el partido que se vislumbra como la “oposición” más fuerte, ya que el PRI se encuentra en tercer y quinto lugar en las cámaras federales, sin mencionar el papel en los congresos locales.

Al final, este 2019 será una prueba de fuego para el panismo, ya q tendrá que conservar las únicas gubernaturas que estarán en disputa este año, Baja California (ordinal) y Puebla (extraordinaria). Habrá que ver quien usa la mejor estrategia. Estemos pendiente...
Publicado en la revista D'interés

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